Erica australis , El brezo colorado , brezo rojo
El brezo rubio (Erica australis) es una especie de la familia de las ericáceas. Mata arbustiva de 1 a 1,5 m de altura de hojas lineares de 3 a 6 mm, dispuestas en verticilos. Flores en grupos en los extremos de las ramillas. Corola rosada de 5 a 9 mm de longitud. Florece a finales de invierno y comienzos de primavera coloreando las laderas de las montañas.
Aparece: acompañando a los alcornocales y robledales, siempre en suelos ácidos, y por degradación de los bosques llega a formar brezales, a veces muy homogéneos ya que la planta tiende a inhibir el crecimiento de otros arbustos.
Usos: sus flores producen abundante néctar y las abejas producen una miel de cierta calidad.
Plantas relacionadas: del brezo blanco se diferencia por que éste tiene flores blancas, la quirola también tiene flores rosadas pero es un arbusto de menor tamaño y anteras de los estambres que sobresalen marcadamente de la corola. De la brecina se diferencia por presentar un cáliz de menor tamaño que la corola.
Cubre grandes extensiones llamadas brezales en las montañas silíceas, Ancares, Cordillera Cantábrica, Sanabria, Picos de Urbión, Sierra de la Demanda, Sistema Central. También en el NO de África. Este matorral suele ser monoespecífico debido a las sustancias alelopáticas que inhiben la germinación de las semillas de otras plantas. Generalmente supone el estado de degradación por medio de fuego de los robledales de roble albar y marojo, de pinares albares de montaña y de abedulares, así como de hayedos acidófilos. Existen dos subespecies Erica australis subsp. australis distribuida por el Sistema Central en bosque mediterráneo con jarales secos y Erica australis subsp. aragonensis distribuida por el Sistema Ibérico, Cordillera Cantábrica y Sistema Central más de zona alta, lluviosa y fría. Se trata de un endemismo ibérico que ocupa la mitad occidental peninsular.
Parece requerir suelos pobres y superficiales. Una de las características más peculiares de este brezo es la formación de gruesas cepas basales que a veces alcanzan los 50 cm de diámetro. Dicha cepa, que los botánicos llaman lignotubérculo consiste en un dilatado engrosamiento de la parte superior de la raíz. En su superficie se origina un auténtico banco de yemas que rebrotan con renovado vigor cuando se quema la parte aérea de la planta. Tras el incendio, la cepa rebrota con fuerza, dando lugar además a la profusa floración de la planta. Los dilatados brezales de las montañas leonesas resultan de una acción repetida del fuego.